Asociación Nacional Deauvilleros

Querido amigo:Hoy hace un año que nos dejaste, pero tu recuerdo sigue presente entre aquellos que te queríamos. La vida, su día a día, ha seguido su curso y aún así, sigo recordándote. Tu gran sonrisa, tu sentido del humor, tu bigote, tu calidad humana... Todo ello empecé a descubrirlo la noche del 28/ y hasta hoy. Porque a pesar de tu ausencia, sigo conociéndote a través de Olga y de María.Sigues en mi corazón Luis Angel porque no concibo que pueda ser de otra forma.Hoy comparto con tus seres queridos el dolor de la ausencia y la gratitud de los recuerdos.V'ssss por tí compañero, allá donde estés.

V'sssssss al cielo

Bonitas palabras Belen. Yo tuve el honor de conocer a Luigi y a su mujer coincidiendo en varias kddas, y recuerdo especialmente una ocasión en que nos encontramos con ellos en Córdoba, después de una de ellas en Lucena, pasando unas horas muy agradables. Una gran persona, siempre con una sonrisa, siempre correcto, y ese bigote tan característico. Y que decir de su mujer, encantadora.Una verdadera lástima.Siempre le recordaremos

Un abrazo a su familia

Su familia sigue creciendo. Su hija le ha dado una nieta preciosa, con un cierto aire a los abuelos, pero... sin bigote y muuucho más guapa. Un abrazo muy fuerte Olga y familia.

Un fuerte abrazo virtual amigo allí donde estés. Vssssssssssssssss

Son muchas las ocasiones en las que nos acordamos de el

Luighi, ha sido un honor y un placer conocerte, siempre estaras en nuestro recuerdo. Un fuerte abrazo Olga para tí y tú familia.

Un fuerte abrazo para la familia.

Son muy buenos momentos los que recuerdo del compañero Luigi.Un fuerte abrazo con todo mi cariño y muchos ánimos para la familia, especialmente a Olga.

Querido Luis Angel:Hoy he hablado con Olga. Me ha enviado una foto de la pequeña, que está preciosa. Tiene una sonrisa que le ilumina su carita. Además, ¡ha salido motera!El 18 se cumplieron ya dos años de tu marcha, pero sigues con nosotros, en nuestro recuerdo, porque así lo dicta el corazón.V'sss para tí, allá donde estés.

Me uno a tu recuerdo. Gracias Señu.